James Blunt En los tres años desde que Blunt sacó su LP debut, 'Back to Bedlam', ha vendido once millones de copias alrededor del mundo, siendo el número uno en 18 países y ubicándose entre los diez mejores en 35. Una corta lista de sus logros incluye haber sido nominado a cinco premios Grammy, haber conseguido con 'You're Beautiful' el primer simple No. 1 en los Estados Unidos por un británico desde la canción de Elton John 'Candle in the Wind'. Además ganó dos premios MTV y dos premios Brit.
Ese repentino lanzamiento al estrellato a nivel global y su experiencia forman la mayor parte del contenido de las letras de su segundo álbum 'All The Lost Souls' (Custard/Atlantic). Estas diez nuevas canciones acerca de la vida -y de la muerte-, muestran un gran crecimiento desde 'Back to Bedlam', el cual Blunt llama "una colección honesta y un poco cándida de pensamientos, emociones y experiencias. Las escribí sin saber que alguien las escucharía".
En esta ocasión sabe que hay una audiencia ansiosa de escuchar sus canciones acerca de "los puntos altos y bajos de su recorrido". Blunt se eriza al saber que su posición privilegiada actual lo distancia de sus oyentes. Basta con escuchar 'All The Lost Souls' una vez para darse cuenta que Blunt está hablando de lo que nos une y no de los que nos separa. Todos deseamos amor, comodidad y seguridad, especialmente en los momentos en los cuales parecen más difíciles de conseguir.
'All The Lost Souls' fue creado mientras James recorría el mundo presentando 'Back to Bedlam'. Escribió cinco canciones mientras viajaba, probándolas frente a audiencias muy entusiastas. Cuando llegó el momento de escribir las demás canciones, Blunt necesitaba salir del ajetreo de los últimos años y quedarse tranquilo. En el verano del 2006, se retiró a Ibiza, cerca de la costa española. Después de la constante algarabía, le tomó tiempo acostumbrarse al silencio.
Musicalmente, el álbum debe mucho de su inspiración a grandes artistas de la década de los 70: "Fleetwood Mac, Don McLean, Elton John, quizá con un toque de Steely Dan y un poco de Bowie", dice James, y añade sonriente, "y hasta podría decir que Zeppelín también".
El álbum abre con la alegre '1973', un vistazo nostálgico al tiempo compartido con amigos. Canciones como 'One of the Brightest Stars' y 'Annie' tratan con los caprichos y las distorsiones que la fama puede traer. 'Carry You Home' y 'I'll Take Everything' tocan nuestra frágil mortalidad, mientras que 'I Really Want You' y 'Same Mistake' muestran la vulnerabilidad de Blunt.
Blunt, graduado de Sandhurst que sirvió en Kosovo, admite que el idioma es un factor restrictivo, pero que en sus canciones él encuentra la libertad de escribir lo que no puede decir. "Mi música es autobiográfica. Es mi expresión y es para mí", asegura. "Es una expresión necesaria; de otra forma solo sería un británico que tiene una caparazón". Para aquellos que crean que esta confesión es demasiado dramática, él cita a Jeff Buckley: "La sensibilidad no es ser débil; es estar dolorosamente conciente de que una pulga que se posa en un perro es como un boom sónico".
